El Poder de la Esposa que ora: Su esposo
![](http://cdn5.dibujos.net/dibujos/pintados/201117/2436580bb70b9a3597f2ee2e6af3b4d5.png)
Señor, ayúdame a ser buena esposa. Comprendo que no tengo lo que es necesario para ser así si no tengo tu ayuda.Toma mi egoísmo, impaciencia e irritabilidad y tórnala en bondad, templanza y deseo de sobrellevar todas las cosas..
Toma mis viejos hábitos emocionales, forma de
pensar, reacciones automáticas, suposiciones rudas y postura de autoprotección
y hazme paciente, bondadosa, buena, fiel, gentil y con dominio propio.
Toma la dureza de mi corazón y rompe las paredes con tu ariete de relación. Dame un nuevo corazón y obra en mi tu amor, paz y gozo (Gál 5,22,23). Yo no puedo subir más alto de donde estoy en este momento. Solo tú puedes transformarme.
Muéstrame dónde hay pecado en mi corazón, en
especial relacionado con mi esposo. Confieso que a veces he sido poco amable,
criticona, he estado enojada, resentida, he faltado el respeto, o no lo he
perdonado.
Ayúdame a poner a un lado cualquier herida, enojo o desencanto que pueda sentir y perdonarlo como tú lo haces, de forma tal y completa, similar hacia atrás. Hazme un instrumento de reconciliación, paz y santidad en mi matrimonio.
Capacítanos para comunicarnos bien y
rescatando de la trinchera de la separación donde comienza las realidades del
divorcio.
Haz que yo sea para mi esposo la ayuda idónea, compañera, defensora, amiga y apoyo. Ayúdame a crear para él un lugar apacible de descanso para cuando regrese a casa.
Enséñame a cuidar de mi y mantenerme
atractiva para él. Hazme una mujer creativa y segura de mi misma, rica de
mente, alma y espíritu; una mujer que él puede presentar con orgullo como su
esposa.
Dejo todas mis expectativas
en tu cruz. Le quito la carga de que tienen que complacerme en áreas en las que
debiera mirarte a ti.
Ayúdame a aceptarlo como es
y no tratar de cambiarlo. Comprendo que en algunas cosas él nunca cambiará,
pero al mismo tiempo, lo dejo libre para que cambie en aquellas cosas que nunca
pensé que pudiera hacerlo. Dejo cualquier cambio que sea necesario, que sea
hecho por tus manos y acepto que ninguno de nosotros es perfecto y nunca lo
seremos. Solo tú, Señor, eres perfecto y pongo mis ojos en ti para que nos
perfecciones.
Enséñame a orar por mi
esposo y haz de mis oraciones un verdadero lenguaje de amor. Donde el amor ha
muerto, crea un nuevo amor entre nosotros.
Muéstrame lo que el amor
incondicional es en realidad y cómo comunicarlo de forma que él lo perciba con
claridad. Trae unidad entre nosotros para que podamos estar de acuerdo a todas
las cosas (Amos 3,3) Que el Dios de la paciencia y el consuelo nos conceda que
tengamos el mismo pensamiento el uno hacia el otro de acuerdo a Cristo Jesús
(Rm 15,5).
Haz de nosotros un equipo,
que no busquemos vida separadas, competitivas o independientes, sino más bien
trabajando juntos, sin estar atentos a las faltas de cada uno y las debilidades
para el bienestar del matrimonio.
Ayúdanos a buscar las cosa
que dan paz con las que podemos estar “en armonía y que no haya divisiones
entre nosotros sino que nos mantengamos unidos en un mismo pensamiento y en un
mismo propósito” (1 Cor 1,10).
Oro para que nuestro
compromiso contigo y del uno para el otro crezca fuerte y con más pasión cada
día. Capacítalo a él para que sea la cabeza del hogar como tú lo creaste y
muéstrame cómo apoyarlo y respetarlo a medida que él asciende al puesto de
liderazgo.
Ayúdame a comprender sus
sueños y ver las cosas desde su perspectiva. Revélame lo que él desea y
necesita y muéstrame los posibles problemas antes que estos surja. Sopla tu
vida en mi matrimonio.
Hazme una nueva persona. Señor. Dame una
perspectiva fresca un punto de vista positivo y una relación renovada con el
hombre que tú me has dado. Ayúdame a verlo con ojos nuevos, nueva apreciación,
nuevo amor, nueva compasión y nueva aceptación. Dale a mi esposo una nueva
esposa y déjame ser ella. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario